Ultimamente ha cogido fuerza el concepto de entrenamiento
intermitente de alta intensidad (HIIT son sus siglas en inglés), como método de
entrenamiento, por la baja dedicación de tiempo por sesión de la que requiere y
por tanto más posibilidades de ser introducido en la rutina diaria.
Por otro lado, el hecho de que se trate de un trabajo de
alta intensidad va a producir una clara sensación de “estar haciendo algo”, mas
divertido, y cambios hormonales (elevación de endorfinas) que van a producir
una sensación de trabajo bien hecho, y una mayor adherencia al mismo.
Actualmente se están publicando bastantes artículos
científicos relacionados con este tipo de entrenamiento, incluso de su
conveniencia o no en la aplicación para el entrenamiento de poblaciones con
patologías diversas como cardiacas o metabólicas (que parece que sí), o de cuáles
serían las “dosis” más adecuadas. Pero no se sabe casi nada de las consecuencias a medio-largo plazo en
este tipo de poblaciones.