domingo, 17 de enero de 2021

Estar inmunizado no significa estar esterilizado

 

La irrupción de la pandemia por COVID19 ha generado una dramática alteración de nuestros usos y hábitos cotidianos y nos ha limitado enormemente nuestra capacidad de interacción y movilidad.

Desde el minuto uno de la irrupción de la pandemia, se nos ha puesto la zanahoria delante, con cálculos poco realistas y cicateros respecto de la capacidad infectiva del virus, de la gravedad de la enfermedad, la duración temporal del confinamiento, o con planteamientos optimistas respecto de nuestra capacidad de haber “vencido” al virus o la posible progresiva “degradación” de éste con la consiguiente pérdida de capacidades lesivas. Por no hablar de la ya recurrente incapacidad de aprender de nuestros errores.