De forma
casi sistemática me encuentro en consulta deportistas que están realizando los
entrenos a intensidades inadecuadas, sólo unos pocos se libran. Y es que, como
en casi todo, la dosis es importante.
Imaginemos
que nuestro organismo es como un coche que trabaja con dos motores, a bajas uno
diésel (grasas), a altas uno de gasolina (carbohidratos). El de gasolina da
reprise –cambios de ritmo- y permite velocidades altas, pero consume mucho, y
el depósito de gasolina es bastante limitado. Y si ese depósito se vacía, ya
sea de forma súbita, o por un proceso de alto consumo continuado en el tiempo,
provoca una drástica caída del rendimiento (pájara/sobreentrenamiento). Sin
embargo, el de gasoil funciona a ritmos bajos, y no permite alardes de cambios
bruscos de intensidad o altas intensidades mantenidas, pero dispone de un
depósito de combustible casi ilimitado desde el punto de vista metabólico (las
grasas). Si vamos a ritmo “diesel” y pedimos disponer de más energías
(aumentamos la velocidad), llega un punto en que se produce un compromiso, por
los altos costes de extracción de la energía a partir de éste substrato (beta
oxidación), con lo que el sistema va cambiando a motor “gasolina” (glucolisis).
Por tanto,
lo que toca es “enseñar” a nuestro organismo a usar las grasas de forma más
eficiente. Sería como realizar el rodaje
de un motor, llevarlo a su régimen más alto posible antes de que pierda eficiencia, y así que poco a poco vaya
adaptando, con lo que la velocidad crucero irá aumentando, sin malgastar los
carbohidratos.
Ese punto de
inicio de la pérdida de eficiencia de las grasas como fuente del combustible se
llama UMBRAL AERÓBICO (no el
anaeróbico) y es la clave para el
correcto control de las intensidades del entrenamiento. El problema es que para
su determinación no existe ningún otro método que no sea realizar un test de
esfuerzo con control de los gases respirados (ergoespirometría), o del ácido
láctico en sangre. Ningún otro.
Luis García del
Moral
Medicina de la
Educación Física y Deporte
Gracias por la información, en mi caso siguiendo tus recomendaciones tras la prueba de esfuerzo,vigilo el pulso para no forzar, y así conseguir quemar grasa.
ResponderEliminarMi umbral esta en 144 pulsaciones, y normalmente la media del entrenamiento me sale entorno a 147-150 pulsaciones, desde este punto de vista creo que hago bien el entrenamiento, si no progreso más es porque de media solo entreno 2 días a la semana. Un Saludo y gracias por el articulo.
Como de costumbre, una delicia tus artículos!!
ResponderEliminarUn abrazo Doc
Muy interesante y acertado. Yo uso el Umbral Aerobico como herramienta bàsica en mis entrenes y Carreras.
ResponderEliminarPerfectamente explicado Luis. Es cierto que debemos mertalizarnos y ser más conscientes de lo que buscamos en nuestros entrenes
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